Toque de bucios
Fiesta de Las Marías,
Gentes de Santa María de Guía. Gran Canaria, 2018
Islas Canarias
El bucio es un aerófono, una trompa natural hecha con la caracola de la Charonia lampas, denominado históricamente como Trompa de Tritón. Distribuido por todas las islas del archipiélago canario, su nombre proviene del portugués búzio (y del latín bucinum, trompeta). El instrumento se consigue cortando el extremo opuesto a su abertura para colocar los labios. El toque de bucio que escuchamos pertenece a la Rama de Las Marías en Santa María de Guía.
Entre las celebraciones de raigambre aborigen que persisten, aunque sincretizadas bajo formas cristianas, se encuentran las Bajadas de la Rama, eco de las procesiones rogativas de lluvia de los antiguos canarios. Por Viera y Clavijo conocemos que portaban ramas de árboles a las montañas sagradas, donde las harimaguadas danzaban y cantaban al mismo tiempo que la gente clamaba al cielo, y después eran conducidas por el faycán en procesión hasta la playa, donde se depositaban las conchas de los bucios, y terminaban dando golpes con las ramas a la superficie del mar.
A través de estas manifestaciones observamos como la prolífica y singular biota canaria –el conjunto de sus organismos vivos– no solo gozó de un proceso de selección y evolución natural, sino también cultural. Proceso en el que aflora una suerte de comunión específica de lo vivo con su entorno más inmediato a través de la cultura. Un entrelazamiento que, por otra parte, entendemos no debería limitarse sólo al pasado, sino proyectarse hacia el futuro… A nosotros nos corresponde tejer realidades más ricas y respetuosas a partir de lo existente.